Sistema nervioso y Sistema endocrino



SISTEMA NERVIOSO

Se llama sistema nervioso al conjunto de órganos y estructuras de control e información del cuerpo humano, constituido por células altamente diferenciadas conocidas como neuronas, que son capaces de transmitir impulsos eléctricos a lo largo de una vasta red de terminaciones nerviosas.

El sistema nervioso es común al ser humano y la mayoría de los animales cordados, los artrópodos, los moluscos, platelmintos y cnidarios. Otros grupos animales, como los protozoos, los poríferos y las plantas, en cambio, no poseen sistema nervioso diferenciado.

Este aparato de transmisión de energía química y eléctrica recorre el cuerpo entero y permite la coordinación de los movimientos y acciones del cuerpo, tanto las conscientes como las reflejas, a partir de lo cual se distinguen dos tipos de sistema nervioso: el somático y el autónomo. El primero se ocuparía de la conexión entre las extremidades del cuerpo y el cerebro, mientras que el segundo se ocupa de las acciones reflejas e involuntarias.

Estudios sobre la evolución del sistema nervioso indican que ya el filo de las esponjas, a pesar de no tener células nerviosas, mostraban las bases genéticas para la aparición de este sistema. Se cree que la primera neurona apareció hace 635 millones de años, en el período Ediacárico, y su evolución correría paralela con el desarrollo de los ojos y otros sentidos complejos en los animales primitivos.


Partes del sistema nervioso

El sistema nervioso del cuerpo humano se divide en dos conjuntos:

Sistema Nervioso Central (SNC). Encargado del procesamiento de la información recopilada por los sentidos y de la toma de acciones conscientes. Lo integran los siguientes órganos:
El encéfalo, su parte más voluminosa, que abarca el cerebro, dividido en sus dos hemisferios; el cerebelo, que integra las funciones motoras y está en la región de la nuca; y el tallo cerebral que conecta la médula espinal al encéfalo, compuesto por mesencéfalo, protuberancia anular y bulbo raquídeo.
La médula espinal, prolongación del encéfalo que va por dentro de los huesos de la columna vertebral y a la que se conectan todas las terminaciones nerviosas del cuerpo.

Sistema Nervioso Periférico (SNP). El sistema nervioso periférico se compone de nervios, que recorren el cuerpo y se dividen en dos grupos:
Nervios craneales. Son 12 pares de nervios ubicados, como su nombre lo indica, en la cabeza, en donde controlan la información pertinente al rostro, cuello y sentidos principales, conectándolo todo al cerebro.
Nervios espinales. Son 31 pares de nervios que controlan la información del tronco y de las extremidades, conectándose a la médula espinal.



Funciones del sistema nervioso

Como se ha dicho antes, el sistema nervioso tiene la función básica de conectar los centros de procesamiento nervioso como el cerebro, con la periferia de las extremidades y los diversos órganos del cuerpo.

El primer lugar, esto permite activar la musculatura y propiciar el movimiento, tanto voluntario (caminar, sujetar cosas, etc.) como involuntario (los movimientos del intestino, la respiración, los reflejos, etc.). En segundo lugar, permite la coordinación sensorial de los estímulos, como el dolor y el tacto, y su transmisión para ocasionar respuestas, lo cual es vital en la protección del organismo como un todo.

SISTEMA ENDOCRINO

Se conoce como sistema endocrino o sistema de glándulas de secreción interna al conjunto de tejidos y órganos del cuerpo humano (y de otros animales superiores) encargados de la generación y distribución a través del torrente sanguíneo de sustancias destinadas a la regulación de determinadas funciones del organismo, conocidas como hormonas.

Semejante al sistema nervioso, el sistema endocrino se opera en base a impulsos a distancia, pero en lugar de ser nerviosos (eléctricos), son de tipo químico. Estas señales químicas son las hormonas, encargadas de activar, regular o inhibir determinadas acciones y procesos del organismo, como son el crecimiento, la producción de tejidos, el metabolismo o el desarrollo y funcionamiento de los órganos reproductivos, entre otros.

Este sistema hormonal está compuesto por órganos internos conocidos como glándulas u órganos endocrinos, los cuales generan sus hormonas y sustancias y las liberan en el organismo, ya sea localmente (como las glándulas de la piel) o internamente (a través del sistema sanguíneo). Esto incluye órganos como el timo o el páncreas, o bien estructuras de menor tamaño como la glándula pituitaria ubicada en el cerebro.

Además, este sistema se encuentra relacionado con el nervioso y con el digestivo, entre otros, constituyendo así una red de respuesta compleja del organismo, que por ejemplo, ante situaciones de estrés, eróticas o de reposo, genera diversas hormonas para potenciar las capacidades del cuerpo humano.



Función del sistema endocrino

La hipófisis segrega hormonas para regular la homeostasis.



Como se dijo antes, la función primordial de este sistema es la regulación de los complejos procesos bioquímicos del cuerpo, ya sea ante un estímulo externo determinado, o simplemente como parte de la vida. Esto incide, por ejemplo, en el crecimiento, el desarrollo y la conducta sexual, la digestión, el sueño y otras áreas de vital importancia.

En líneas generales, las hormonas liberadas por el sistema endocrino pueden tener funciones del siguiente tipo:
Estimulantes. Activan o inician ciclos bioquímicos, o estimulan determinados comportamientos en los tejidos del cuerpo. Por ejemplo, la hormona prolactina induce a la producción de leche en las mamas maternas.
Inhibidoras. Ejercen el rol contrario: inhiben, detienen, disminuyen la producción de alguna sustancia o un determinado comportamiento del tejido corporal. Por ejemplo: la hormona somatostatina inhibe la producción de más hormonas de crecimiento en el cuerpo, deteniendo así el crecimiento corporal.
Antagonistas. Regulan un proceso del cuerpo en base a estimularlo o inhibirlo, o de producir efectos contrarios pero simultáneos. Por ejemplo, las hormonas insulina y glucagón regulan el metabolismo del azúcar, actuando al mismo tiempo incrementar o disminuir sus niveles.
Sinérgicas. A veces la presencia conjunta de dos hormonas incrementa el efecto de la primera, es decir, se potencian las unas a las otras para lograr efectos más intensos. Por ejemplo: las hormonas hGH y T3/T4 producidas por la glándula tiroides.
Trópicas. Permiten la alteración o el control de otros tejidos endocrinos, sirviendo de mensajero químico en el organismo. Por ejemplo: la hormona gonadotropina desencadena la ovulación en las mujeres y la espermatogénesis en los hombres, cuando están listos para empezar a reproducirse.

Glándulas del sistema endocrino

Las glándulas suprarrenales regulan las respuestas ante el estrés.



El sistema endocrino se compone de muchas glándulas y órganos endocrinos. Los principales son los siguientes:
Glándula pineal. Llamada también epífisis o conarium, está en la base del cerebro junto a la inserción de la médula espinal, y es común a todos los vertebrados. Produce hormonas encargadas del sueño y de los ritmos circadianos.
Glándula pituitaria. También conocida como hipófisis, se ocupa de segregar hormonas necesarias para regular la homeostasis, entre ellas hormonas trópicas que regulan otros tejidos endocrinos. Está ubicada en la base del cráneo, en una silla ósea del hueso esfenoides.
Glándula tiroides. Ubicada justo debajo de la nuez de Adán, en la garganta y sobre la tráquea, se encarga de regular el metabolismo y de matizar la sensibilidad del cuerpo a las demás hormonas.
Glándulas suprarrenales. De forma piramidal, se halla en par sobre los riñones, y se encarga de regular las respuestas ante el estrés, segregando hormonas como el cortisol y la adrenalina, que preparan físicamente al cuerpo para una situación de peligro.
Timo. Este es un órgano linfoide (del sistema inmunológico) ubicado en el torso, frente al corazón y detrás del esternón.
Páncreas. Un órgano mayor, situado en el abdomen, segrega enzimas digestivas para contribuir con la absorción de los nutrientes, y además hormonas que regulan el metabolismo de los azúcares (insulina y glucagón).
Glándulas sexuales. Ovarios y testículos, para mujer y hombre respectivamente, son los órganos donde se generan las células reproductivas y las hormonas que preparan la maduración sexual durante la pubertad.
Glándulas externas. Las ubicadas en la piel, se encargan de lubricarla y mantenerla fresca, derramando además hormonas que cumplen roles sociales y de protección de la epidermis.


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